En Grupo Vento consideramos fundamental la aplicación de la economía circular, pero siempre teniendo en cuenta un aspecto tan fundamental como es la rentabilidad de las inversiones realizadas por nuestros clientes. Una inversión con carácter medioambiental no tiene por qué no ir de la mano de un retorno de la inversión.
Esta conjunción de aspectos se muestra de manera muy clara en el sector de la producción de zumos cítricos. Las aguas residuales, procedentes fundamentalmente del lavado de las extractoras, contienen un aceite esencial (d-limoneno). Dicho compuesto supone una elevada DQO en las aguas residuales. Además, el tratamiento de éstas por sistemas biológicos es complicado debido al carácter bactericida del mismo.
Por otra parte, este aceite esencial tiene un valor de mercado elevado, por lo que interesará no solo su eliminación sino su recuperación para su posterior valorización económica. El precio de venta implica que las instalaciones de depuración y recuperación que se plantean tengan, normalmente, un período de retorno de inversión bastante bajo.
Grupo Vento ha puesto en marcha varias instalaciones con los objetivos citados. La última de ellas fue en LCG, un cliente del sector de zumos, en su instalación de Sevilla.
La instalación se puso en marcha en 2019. Ésta consta de unidad de destilación continua, recuperadores de calor para optimización energética del proceso y enfriamiento del producto y del agua depurada, condensador de superficie, decantador florentino, así como todos los servicios auxiliares necesarios. La instalación tiene una capacidad de tratamiento de 10 Tm/h y está dotada de todos los elementos de control y automatización desde SCADA necesarios para su óptimo funcionamiento.
En estos momentos, el cliente nos transmite que las expectativas del proyecto se están cumpliendo, lo cual nos provoca una enorme satisfacción. La confianza y el compromiso son valores muy arraigados en Grupo Vento.